Biografía
Ramón Gómez Cornet,
considerado por la Crítica de Arte del país como el "Precursor de la Pintura
Moderna en la Argentina", nació en la provincia de Santiago del Estero el 1° de
mayo de 1898. Falleció en la Capital Federal el 9 de abril de 1964. Estaba casado con
Doña Argentina Rotondo con quien tuvo dos hijas: Rosario y Adelina.
Con referencia a su ascendencia, el Infante Don Vela, hijo del Rey Sancho Ramírez
de Aragón, dio tronco a la casa de Palacio de la que descendía el artista, por vía
materna. Su madre, Doña Rosario Cornet Palacio, estaba casada con el Dr. Ramón Gómez,
quien fuera Ministro del Interior en la primera presidencia del Dr. Hipólito Irigoyen.
El joven Ramón dejó atrás el
fatuo brillo social y económico ya que descendía de una familia de terratenientes, para
abrazar el sacrificado camino del arte.
Realizó sus primeros estudios en la Escuela Normal de su provincia, para
continuarlos en el Colegio Marista de Luján pasando más tarde al Colegio Charles Magne.
En la provincia de Córdoba inició sus estudios de arte en la Academia Provincial
"Dr. J. E. Figueroa Alcorta".
Gómez Cornet fue un niño prodigio. A los 12 años de edad, la revista "Fray
Mocho" (año I N° 34.1919) dedica una página con la reproducción de sus pinturas y
un comentario elogioso.
No tenía veinte años cuando dibujó magistralmente los retratos de sus abuelos
maternos: Doña Rosario Palacio Achával y su esposo el Dr. Manuel Cornet, diputado por el
Congreso de la Nación de 1882. Ambos retratos se encuentran en la actualidad en el Museo
Histórico de Santiago del Estero.
Durante su juventud realizó varios viajes a Europa alternándolos con estadías en
las estancias de su familia en Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero, y en la Capital
Federal en la avenida Santa Fe 107, residencia de sus padres que luego fue sede de la
Embajada de Rusia.
En el Viejo Mundo estudió profundamente las obras de los grandes maestros
primitivos y renacentistas y las técnicas utilizadas por los mismos, al tiempo que se
ponía en contacto con los movimientos de vanguardia del Viejo Continente.
En el Taller de Barcelona, el joven estudiante era un personaje que despertaba
tanta admiración como curiosidad. El pintor catalán Eusebio Llaurat lo recuerda en sus
memorias "De Caboet a Dalí" como un joven de carácter demasiado aristocrático
como para pasar inadvertido entre aquellos artistas por los general rudos y anarquistas
que trataban de asimilar las técnicas del Impresionismo a su manera de ver el mundo.
Luego pasó a la Academia Ranson de París a continuar sus estudios.
En el año 1916, en Barcelona, se inauguró su primera exposición con óptimas
críticas. Cinco años más tarde, en Buenos Aires, presentó una novedosa exposición que
denunciaba influencias del Cubismo y del Fauvismo pero con una marcada personalidad.
Además de ser pintor, por sus venas corría sangre de escritor. El diario "La
Época" (31 de agosto de 1921) publica un importante artículo que escribiera
titulado: "Los primitivos y los "prisioneros" de Miguel Ángel", donde
el artista reflexiona sobre lo que experimenta durante su estadía en Florencia. Además
ejerció el periodismo colaborando en algunos diarios del interior.
Durante algunos años se desempeñó como diplomático y luego como docente en
universidades nacionales y en su atelier particular, sin abandonar en ningún momento su
auténtica vocación.
Luego de viajar durante cinco años por Europa llegando hasta África, volvió a
Santiago del Estero para auscultar su tierra natal; el hombre solitario del norte, rodeado
de tierras pardas y resecas lo atrajo con fuerza y fue desde entonces el tema casi
exclusivo de su obra que evidencia un equilibrio entre lo abstracto y lo figurativo,
haciendo de este artista un moderno y un clásico.
A partir de la figura fue dejando una imagen fiel de los seres y las cosas que lo
rodeaban, hondamente emotivas.
Fue un pintor intimista; oficio y expresión van juntos, en su obra no hay
folklorismo ni estridencias, sólo pinta su tierra con el color propio de su materia.
Su obra como eximio dibujante es tan personal e inconfundible como su pintura.
Frente a Gómez Cornet sólo se recuerda a Gómez Cornet.
El artista dijo:
"El
pintor no tiene literatura sino escencia"
"Se pinta mejor lo
que se conoce"
"Un día queremos
hacer pueblos y no supimos hacer hombres"
"Siempre estoy
aprendiendo"
Esta última frase es de una maravillosa y total humildad que sólo poseen aquellos
que son realmente superiores.
Realizó numerosas exposiciones personales y colectivas en nuestro país y en el
exterior contándose aproximadamente unas 250 (doscientos cincuenta), entre ellas:
Galería Wildenstein, New York; Exposición Internacional de París; Contemporany Art of
Western Hemisphere, EEUU; The Museum Art of New York, etc.
Existen unas 50 obras distribuidas en museos nacionales, provinciales y
extranjeros.
Durante su trayectoria artística realizó unas 1500 (mil quinientas) obras entre
óleos, acuarelas, pasteles, dibujos y grabados, figurando varias de ellas en importantes
colecciones particulares.
Llega a un total de 3000 (tres mil) las publicaciones periodísticas en diarios,
revistas y folletos; libros de arte, diccionarios, enciclopedias, textos escolares,
bibliografías y carpetas de arte; ilustraciones en tapa de libros, almanaques, pósters y
tarjetas; audiovisuales y films; imposición de su nombre a salas y salones, incluido el
Museo de Bellas Artes de Santiago del Estero que Gómez Cornet fundara en el año 1943 y
que lleva su nombre. Obtuvo las más altas distinciones: Primer Premio de Pintura (1937) y
Gran Premio de Pintura (1949), ambos en el Salón Nacional de Bellas Artes; Premio Arte
Clásico (1939) otorgado por única vez en el país, y otras más.
Entre los innumerables críticos de arte, escritores, pintores y poetas que se
refirieron a su obra se encuentran: Atalaya; Ernesto Sabato; Córdoba Iturburu; Romualdo
Brughetti; León Pagano; Pettoruti; Berni; Soldi; Germaine Derbecque
("Cotidien"); Carlyle Burrow ("Herald Tribune", New York); Margarete
Bruning ("Journal American", New York); Howard Deuree ("New York
Times", New York).
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