TU MIRADA

Egrégora de tu mirada
en envolvente beso
acarició mi alma…
Temblorosa, tambaleante,
desconcertada…
continué mi paso.
Un hilo azul envolvió mi cuerpo,
mi rostro,
y vi fugarse mariposas doradas…
En tu mirada, hubo un silencio,
en el silencio de la tarde…
Un adiós, una alborada,
un perfume de manos aquietadas.
En ese instante se encendió
una llama…
Todo estaba dicho, con esa,
tu mirada…